Disertación Filosófica Unidad 2

¿Qué sentido tiene la vida, dado que todos vamos a morir algún día?

En esta entrada, voy a realizar mi segunda disertación filosófica en la que voy hablar acerca del siguiente tema elegido entre los propuestos por el profesor: “La muerte es una realidad hacia la que todos caminamos... ¿Qué sentido tiene la vida entonces, dado que todos vamos a morir algún día?”

Todas las personas tenemos un futuro ineludible: la muerte, por lo tanto, ¿Qué sentido tiene vivir? Muchos filósofos han debatido acerca de esta tema, sin embargo, no se ha llegado a una solución final. En esta disertación trataré de buscar respuesta a algunas preguntas tales como: ¿Debemos sólo buscar nuestra felicidad en la vida? ¿Trata nuestra existencia de cumplir sueños? ¿Es la muerte nuestra única finalidad?

En primer lugar, realizaré una pequeña reflexión sobre el sentido de la vida para algunos filósofos. A continuación, intentaré resolver la preguntas propuestas anteriormente y, para finalizar, recogeré todo a modo de pequeño resumen en la conclusión.

La mayoría de filósofos han deliberado sobre el sentido de la vida, como por ejemplo Aristóteles o Platón. Este planteó que la vida era un entrenamiento para la muerte. Según él, nuestra vida sirve para ejercitarnos para cuando fallezcamos, ya que él creía que si nos preparamos bien, volveremos al mundo de las ideas (el mundo de lo invisible, del que forma parte el alma y del que todos procedemos) una vez terminada la vida. No obstante, según Aristóteles, debemos vivir la existencia de acuerdo a nuestra naturaleza como seres humanos. Los filósofos han tenido diferentes opiniones que difieren bastante unas de otras, en cambio, la mayoría han estado de acuerdo en que tenemos un sentido en nuestra vida y, en mi opinión, es algo que cada uno debemos descubrir.

Para Sócrates, el sentido de su vida estaba muy claro, dado que murió por cumplirlo. Este filósofo dedicaba a su vida a enseñar a los demás y murió a causa de esto ya que fue acusado de pervertir a los jóvenes al tratar de instruirlos para que lograsen pensar adecuadamente por sí mismos.

En mi opinión, cada persona individualmente debe buscar el sentido de su existencia. Yo creo que todos estamos aquí para cumplir una misión, pero no nacemos conociéndola y, por consiguiente, debemos buscar cuál es. Puesto que la vida es limitada, debemos estar atentos y percatarnos de lo que queremos hacer durante nuestra existencia lo antes posible. 

El sentido que quieras darle a tu vida es muy importante. Un ejemplo que quiero introducir en esta disertación es el de las personas que tienen una religión. Cuando una persona es muy creyente, normalmente el sentido de su vida tiene que ver con su religión. Voy a poner mi caso particular aquí. Yo soy una persona cristiana, católica. Para mí, el centro de mi vida es Dios, mi Padre, por lo tanto, el sentido de mi vida es el que voy a presentar a continuación. Yo considero que la vida es una camino, es un sendero que nos lleva a la presencia de Dios, a la Vida Eterna que hay después de la muerte, por lo tanto, yo creo que el sentido de mi existencia es hacer el camino de la vida de la mejor manera posible. Con esto no me refiero simplemente a ser felices, creo que no solo debemos pensar en nosotros, sino que de la misma forma, nuestro deber es intentar hallar la felicidad para el resto de personas que nos rodean: familiares, amigos... y también aquellas personas que, sin ser cercanas a nosotros, necesitan nuestra ayuda, que son muchísimas. No me refiero a que debamos estar tristes, aunque hay momentos en nuestra vida en los que vamos a sufrir, me refiero a que si alguno de esos momentos de sufrimiento ha sido por tratar de ayudar a otras personas, creo que entonces estamos aprovechando bien nuestra existencia.

Las personas que no creen en ninguna religión pueden encontrar el sentido de su vida en cosas muy diferentes. Algunas de las personas que conozco piensan que el sentido de su vida es dar pequeños momentos de felicidad a la gente que les rodea, para otros, el sentido de su existencia es la familia, el pasar tiempo con sus amigos... y también, hay personas para las que lo más importante es el dinero, sin embargo, una vez que falleces, los bienes materiales se quedan en la Tierra y lo único que importa es que la gente te recuerde de la mejor manera posible y el bien que hayas realizado durante tu vida.

Por lo tanto, creo que la respuesta a la pregunta que da título a esta disertación, ¿Qué sentido tiene la vida, dado que todos vamos a morir algún día?, es que, pese a que todos vayamos a fallecer en algún momento, la vida tiene mucho sentido. Es un tiempo limitado que debemos vivir al máximo, disfrutar y, asimismo, aprovechar para ayudar a otras personas a que su vida también tenga sentido. El que vayamos a morir es, en realidad, algo que nos tiene que hacer reflexionar acerca de si estamos o no aprovechando bien nuestra existencia. La muerte no es nuestra única finalidad, sino ser felices y ayudar a los demás a serlo.

A veces pensamos en la muerte como algo malo, y le tenemos miedo, sin embargo, si nunca falleciésemos, no aprovecharíamos al máximo aquello que se nos ha regalado: la vida. Es verdad que cuando fallece una persona a la que amamos, solo pensamos que la muerte es mala, que nos roba a las personas a las que queremos, que nos pone tristes, que nos provoca solo sentimientos malos, sin embargo, a todos nos va a llegar el final, y al igual que las personas que un día, de pronto, han desaparecido de nuestro lado porque han fallecido por una causa u otra continúan en nuestra memoria para siempre, nosotros permaneceremos en el recuerdo de aquellas personas a las que queremos y nos quieren. 

A continuación volveré a hablar desde la experiencia personal. Hace poco, unas tres semanas, falleció una amiga mía, de quince años, con la que había pasado mucho tiempo cuando éramos pequeñas y a la que quiero un montón. Fue un momento muy difícil para todos, amigos, familiares... y todos los que la conocían, porque era un cielo de niña y todos la queríamos un montón.  Fui al funeral de la joven y allí me percaté de la cantidad de gente que nunca la iba a borrar de sus mentes. Ahora, el accidente que tuvo ella me recuerda cada día que te puedes encontrar con la muerte en cualquier momento y que hay que aprovechar la vida cada instante. Del mismo modo que su fallecimiento me ha hecho recordar muchas cosas y rezo por su familia cada mañana, para que dejen de pasarlo mal y recuerden que su hija siempre estará en sus corazones, estoy segura que el sentido de la vida de los padres de María está relacionado con la fe ya que esta les está ayudando un montón a superar la pérdida de su hija y que también tiene que ver con cuidar a su otra hija lo mejor que puedan. Hay personas que se enfrentan a la muerte con una valentía que me sorprende, y también con mucha fe. Cuando me acerqué a saludar a la madre de María en el funeral, sus palabras fueron: "Ya estoy bien, la llevo en el corazón, tal y como debes hacer tú". Esas palabras se me han quedado grabadas para siempre y nunca olvidaré cómo las ganas de vivir, tener un sentido en tu vida y el no tener miedo a la muerte pueden cambiar las cosas. Nuestra existencia no trata solo de cumplir sueños, sino también de ayudar a los demás a cumplir los suyos. Seguramente María no pudo hacer muchas de las cosas que le hubiesen gustado hacer en su vida, como nosotros no podremos cumplir todos nuestros sueños tampoco, pero debemos intentar hacer realidad poco a poco los que tenemos, siempre y cuando no perjudiquen a los demás.

En conclusión, la vida es limitada, y puede acabar en cualquier momento, por lo tanto, debemos vivirla al máximo, siendo felices, haciendo felices a los demás y buscando qué sentido tiene nuestra existencia en la Tierra. La vida tiene sentido, el que nosotros queramos darle, y es importante buscarlo. La muerte nos va a arrebatar personas de nuestro lado, pero no podemos permitirnos olvidarlas, entonces sí que morirían realmente.